AEROPUERTO DE WAMENA, AUTENTICO:
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| Venta de frutas a la entrada del aeropuerto de Wamens |
El aeropuerto de Wamena lo
pudimos vivir en su esencia al regreso a Sentani. La entrada
del aeropuerto, es del tamaño de la entrada de una casa y a sus lados hay gente
vendiendo mangos, lichis, bananas, piñas. Aunque también te los venden dentro de la
terminal y sí, aunque parezca increíble, en la puerta de las escaleras de
subida al avión también te ofrecen sus frutas típicas. La terminal es de chapa y madera, auténtica. Aunque para auténtico el guardia de seguridad, ver foto, que es un
hombre sentado al lado de un arco detecta metales oxidado y por supuesto fuera
de funcionamiento por el que hay que pasar antes de ingresar a la “sala de
espera”que conecta directamente con la pista.
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| Terminal del Check-in aeropuerto de Wamena |
En resumen: al llegar al
aeropuerto de Wamena uno puede comprarse una banana en la entrada e irse
caminando hasta la mismísima puerta del avión. Allí se terminará la aventura
porque la azafata te pedirá el ticket.
Otra cosa que sorprende es ver
varias casas al borde de las pistas, desde sus patios uno se puede sentar tranquilamente a ver un despegue o
aterrizaje. Que querés que te diga?, me encantó este aeropuerto. Sin tanto arco
de seguridad, ni tanto toqueteo policial, ni envases de 100 ml, ni líquidos que
no son líquidos, ni tanto sacarse el cinturón, el tampax y los zapatos, ni tanta paranoia,
ni tanta estupidez que hay que fumarse desde que les volaron las putas torres
gemelas por haber bombardeado y matado en tantos lugares donde nadie los llamó.
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| Mostrador de vuelos aeopuerto de Wamena |
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Guardia de seguridad previo al detector de metales
que obviamente no funciona..
Aeropuerto de Wamena.
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Pista del aeropuerto compartida con el patio de un par de casas.
Aeropuerto de Wamena. |
REGRESO A SENTANI:
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| Entrada centro comercial de Sentani |
Una vez aterrizados en Sentani y delante de la cinta de
transporte de equipaje tuvimos que esperar tres horas las maletas extraviadas.
No me explico cómo en el aeropuerto de Wamena donde solo hay un trayecto, a
Sentani, y tres vuelos diarios se les pueden perder las maletas. Aunque
pensándolo mejor después de haber visto ese aeropuerto, creo que es un milagro
que hayan llegado. Volvemos al hotel Roben, habitación estándar de 8 euros, con
aire acondicionado y desayuno. La ciudad de Sentani tiene su encanto. La vía
principal es la misma carretera que te lleva a la capital de Papúa, Jayapura.
Tiene dos o 3 kilómetros de variada actividad comercial. Abundan los puestos
callejeros de comida típica Indonesia. Pinchos de pollo asado o ternera con salsa de chocolate y cacahuete más los
ineludibles platos de sopa, noodels y arroz. Un lugar auténtico donde por poco
dinero (2 o 3 euros) puedes comer en un
entorno local. Además hay una gran oferta de tiendas de todo tipo. Y tiene un
pequeño centro comercial de dos
plantas, donde hay una pizzería ¡¡. Por
fin un pedazo del mejor invento italiano del mundo. Se encuentran muy pocos lugares con comida
occidental, a excepción de ciudades turísticas como Bali, así que zampamos a
gusto.
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| Por fin una pizza ¡ |
También es un buen lugar donde comprar calzado de marca original a muy
buen precio. Los deportivos rondan los 20 euros. Por 35 euros me llevé un par.
La ropa en general es barata, al contrario que lo electrónico que es igual o
más caro. Había una megatienda con todo tipo de ropa con un
showman que por micrófono inalámbrico
no paraba de alentar a las masas para que comprara. Realmente vale la pena
comprar en estos lugares porque los precios son muy buenos lástima que el
espacio para transportarlo sea poco.
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| Uno de los tantos puestos callejeros de comida. |
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| Rupias indonesias. |
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